PASIONES FLAMENCAS

Desde pequeña me ha encantado la pintura, mi primera entrega por fascículos fue una colección de libros del Museo del Prado, recuerdo como cada semana me traía mi padre el sobre con las tres láminas para pegar en su correspondiente libro de cuadros expuestos en dicho Museo. 

Desde ese momento empezó a incubarse en mi el interés por mirar cuadros, por visitar en cada uno de mis viajes al menos un museo, una pinacoteca, una exposición,.... 

Y por supuesto, asumiendo siempre que no sé de pintura, ya me gustaría, no puedo explicar un cuadro, simplemente, me gusta, me encanta, me motiva o me hace llorar, esa es mi escala.

De tantas visitas, tantos libros, tantas láminas, si he conseguido reconocer muchos pintores, muchas obras de arte, e ir depurando, sintiendo qué, cuales me apasionan más....  me cuesta decidirme, el Impresionismo me arrastra, me pone la piel de gallina, pero dónde dejo el Surrealismo, o el Renacimiento, por decir algo.

También es verdad,  que muchas veces en las visitas,  las personas que me acompañan hacen que me empiece a fijar en otra pintura, otro estilo, ..- así surgió mi amor por la pintura flamenca, a través de esa persona que siempre me acompaña en mis paseos por el arte y que en su croquís de la visita apunta todos los cuadros flamencos que existan en el lugar.

Mi pasión, la fotografía como ya sabéis, me tenía que llevar a intentar imitar uno de esos bodegones, visiones de la vida doméstica que nos reflejaron aquellos pintores del siglo XVII, con el poder que tenían en el detalle, en el estudio de la luz y en las texturas que conseguían en sus obras.

Os presento mi primer bodegón flamenco y también un pasaje de la vida cotidiana, de aquella señora holandesa que se miraba en el espejo.

Como no podía ser de otra forma, esta entrada va dedicada a ella, a esa persona que me inyectó la admiración por los artistas flamencos.

Y acompañando un poema de Rafael Alberti de su libro "A LA PINTURA"

A ti, lino en el campo. A ti, extendida

Superficie, a los ojos, en espera.

A ti, imaginación, helor u hoguera,

Diseño fiel o llama desceñida.

A ti, línea impensada o concebida.

A ti, pincel heroico, roca o cera,

Obediente al estilo o la manera,

Dócil a la medida o desmedida.

A ti, forma; color, sonoro empeño

Por que la vida ya volumen hable,

Sombra entre luz, luz entre sol, oscura.

A ti, fingida realidad del sueño.

A ti, materia plástica palpable.

A ti, mano, pintor de la Pintura.